Naranjo Vargas, Plutarco2024-01-172024-01-171969http://dspace.ucuenca.edu.ec/handle/123456789/43702El timo dirige y gobierna el desarrollo de la inmunización, es decir, del reconocimiento del “yo biológico” por una parte, y de rechazo de lo extraño, por otra parte. El primer aspecto de esta importante función se cumple durante la fase embrionaria y fetal, en la cual el organismo aprende a reconocer sus propias células y tejidos y alcanza, además, su máximo peso relativo: aproximadamente 0,5% del peso total al momento de nacimiento. En el período pubertario, en el cual entran en actividad nuevos tejidos, el timo vuelve a aumentar más aceleradamente de tamaño y luego “involuciona”. El reconocimiento de los propios tejidos y el rechazo de injertos, depende sobre todo del desarrollo del tejido tímico de origen epitelial; su hipoplasia o aplasia favorecen el desarrollo de autoinmunidad, interfiere el crecimiento del infante y, por fin, es incompatible con la vida.application/pdfPáginas: 17-17spaAttribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 Internacionalhttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/PediatríaNiñosSistema inmunológicoFunción inmunitariaClasificación de la Investigación::Medicina::Salud Pública (general)::InmunizaciónTimo e inmunidad en el niñopublishedVersionopenAccess