Borrero, Alfonso M.2020-12-232020-12-231910-04-30http://dspace.ucuenca.edu.ec/handle/123456789/35248Arte DRAMÁTICO.^-En Jos tiempos que corren, la poesía épica* la bucólica y la llamada didascálica han venido muy á menos, casi no se cultivan; y esto tiene una explicación satisfactoria. Los* genios son muy raros; aparecen de vez en cuando, cual astros brillantes, que aun después de su ocaso,, dejan rastros de luz que perduran luengos siglos. Homero, Virgilio,. Dante, Milton, Camoen», Klopstock, Er- cilla, grandes poetas épicos, no serán reemplazados, probablemente, sino después de muchos años. He aquí la razón de que la epopeya, la más grandiosa encarnación de la divina poesía,- no tenga en el siglo actual ningún representante entre los amantes de las musas. A lo sumo, llegan éstos á componer algunos cantos épicos. ¿ Qué tema más grandioso para una epopeya que la magna lucha de la independencia de la América latina? Y hasta ahora ningún poeta hispano-amerieano ha osado emprender tan ardua tarea, á pesar de que llevan ya una centuria de emancipación los Estados que antes fueron colonias de España. El canto á la victoria de Junín, del inmortal vate guayaquile- ño, D. José Joaquín Olmedo, que es lo mejor que se ha escrito en poesía acerca de tan importante materia, sólo tiene el carácter y las dimensiones de un poema.application/pdfPáginas 256-262spaAttribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 Internacionalhttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/Historia socialCulturaDramaLiteraturaHistoriaApuntesArticleopenAccess