Bojorque Iñegues, Gina CatalinaMena Andrade, Maria Soledad2023-10-062023-10-062023978-9978-14-514-2http://dspace.ucuenca.edu.ec/handle/123456789/43095https://editorial.ucuenca.edu.ec/omp/index.php/ucp/catalog/book/82Uno de los logros educativos más importantes en una sociedad alfabetizada es aprender a leer y a escribir (Wilson y Lonigan, 2009). Este aprendizaje no es un proceso biológico que se desarrolla de manera natural, sino que debe ser enseñado de manera explícita (Pellicer y Vemon, 2006), dentro de un ambiente letrado. Justamente, la prueba de Lectura y Escritura Inicial (PLEI) pretende aportar a ese logro educativo al servir como herramienta de diagnóstico que permita determinar el conocimiento y las prácticas de lectura y escritura desarrollados por los niños de 4 a 6 años de edad. Las respuestas dadas por los niños a los ítems de la prueba dependerán del reconocimiento de la funcionalidad de la lengua escrita mediado por el contexto familiar y comunitario, así como las experiencias que hayan tenido con textos impresos. Por otro lado, siguiendo a Whitehurst y Lonigan (1998), se concibe al desarrollo de la lectura y escritura como un proceso continuo, que inicia a temprana edad, y no como un fenómeno de “todo o nada” (que separa a los niños entre lectores y no lectores) que empieza cuando el niño inicia la escuela. En este cotexto, la prueba PLEI no pretende ubicar a los niños en un nivel de desarrollo determinado, sino que, su intención es ayudar a los educadores a identificar los conocimientos y prácticas iniciales del proceso lector y escritor de los niños, con la finalidad de potenciar dicho proceso.es-ESPruebaNiñosLecturaEscrituraOralidadPrueba de lectura y escritura inicial (PLEI). Manual de aplicaciónLIBRO