Machuca Coello, RobertoEspinoza Q., FannyMoscoso M., Rebeca2014-06-272014-06-271991-11-11http://dspace.ucuenca.edu.ec/handle/123456789/12291El hombre es la base y fundamento de la sociedad. Por lo tanto, cualquier análisis o investigación que se haga con la finalidad de conocer las condiciones materiales y sociales en que se desenvuelve su vida, tienen mucha importancia; y, mucho más, si el objetivo es el estudio particularizado de la situación de la población trabajadora, dado que es ésta la creadora de los medios de vida de toda la población. El hombre es quien produce y reproduce todas las fuerzas productivas sociales. Esta producción-reproducción tiene dos partes: la primera, la producción de los medios indispensables para la satisfacción de sus necesidades fundamentales, es decir para la producción de su fuerza de trabajo. La segunda, la reproducción de la fuerza de trabajo. Por lo tanto, los hombres al renovar su propia vida, crean al mismo tiempo otros hombres. Esta dualidad de producción de la vida, de la propia en el trabajo y de la ajena en la procreación, se manifiestan como un todo en las relaciones familiares y en las relaciones de producción. El desarrollo de las fuerzas productivas y su forma específica de relaciones de producción, determinan las leyes de población y es que al multiplicarse la población, aumentan las fuerzas productivas, dando lugar a una organización de la producción que esté en capacidad de incorporar a la población adicional. Cuando no está en capacidad de hacerlo, da lugar a la sobrepoblación, que es una de las características de modo del producción capitalista.application/pdfspaopenAccesshttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/3.0/ec/EconomíaMercado laboralSector industrialTrabajadoresMortalidad de la fuerza de trabajo en el sector industrial de la provincia del Azuay: (período 1974-1982, con proyecciones a 1988)bachelorThesis